miércoles, 9 de marzo de 2011

'Activista' en el reciclaje de carreteras




* Alaitz Linares forma parte de un estudio de investigación de la UBU
* Trabaja en la reutilización de los escombros de las vías antiguas
* Las fórmulas que se emplean actualmente datan de los años 70

El reciclaje, la reducción de los índices contaminantes o el cuidado del medio ambiente son conceptos con los que muchos ciudadanos dicen estar comprometidos. Pero Alaitz Linares va más allá de la responsabilidad pasiva. Esta joven de 33 años, licenciada en Obras Públicas e Ingeniería de Caminos por la Universidad de Burgos es una auténtica 'activista' de la sostenibilidad, en especial de las carreteras.

Desde hace tres años, esta licenciada en Obras Públicas e Ingeniería de Caminos trabaja como investigadora en el grupo de Logística e Ingeniería del Transporte (Logit) de la institución académica burgalesa, gracias a un cúmulo de becas que le han permitido participar de forma activa en el estudio de diferentes proyectos relacionados con la sostenibilidad, entre ellos el reciclaje de vías antiguas.

Objetivos
El objetivo es aprovechar los escombros derivados de su desmantelamiento para utilizarlos en la construcción de la nueva infraestructura sin necesidad de comprar toda la materia prima. Con ello, además de evitar el traslado de residuos a los vertederos, se minimiza la contaminación derivada del transporte de los materiales desde las canteras con vehículos pesados.

"Las carreteras tienen una vida útil y, cuando llega el final, o se construye otra paralela comprando todos los materiales porque partimos de cero, o se mejora la existente utilizando el material viejo como materia prima y así no tenemos que transportarlos, no hay contaminación porque no se necesitan camiones y se reducen las emisiones de ruidos y de CO2", explica Alaitz.

Los estudios realizados por el grupo de investigación, en concreto recogidos por otro joven miembro para su tesis doctoral, demuestran que ésta es una técnica cada vez más utilizada. Si a principios de los años 90 apenas se reciclaban 950.000 metros cuadrados de carretera, en el año 2009 el número ascendió hasta los 24,35 millones.

Fórmulas antiguas
Pero estas cifras, a priori positivas por la disminución de las toneladas de escombros en los vertederos, esconden una deficiencia que el grupo de investigación en el que colabora Alaitz pretende solucionar. Y es que las fórmulas empleadas para saber qué cantidad de material se necesita en función del tipo de carretera, se elaboraron hace más de cuarenta años, para una determinada mezcla de áridos, y no se han actualizado.

"Hasta ahora, para los reciclados de firmes 'in situ' con cemento se han empleado las pautas que obtuvo el instituto Eduardo de Torroja en los años 70, pensando que se comportaban igual que los suelocementos y gravacementos, pero creemos que las cifras están sobredimensionadas. Nosotros queremos ajustar las tablas, para utilizar menos mezcla bituminosa y ahorrar así materiales", detalló Alaitz.

Y cada carretera necesita sus propios índices de optimización, pues el grosor de la capa depende del nivel de circulación y de la carga que pueda soportar en función del tráfico pesado que transite.

En seis meses, el equipo de la Universidad de Burgos prevé dar a conocer los resultados, después de cinco años de investigación para ajustar un sencillo proceso que se basa en el trabajo de una máquina capaz de recoger la mezcla bituminosa y los áridos que se levantan de la carretera vieja y 'expulsarlos' después de hacer la mezcla con cemento, agua y aglomerado.

Currículum
Una participación en la exitosa investigación que se añade al ya brillante currículum de la joven Alaitz Linares, nacida en Durango (Vizcaya), y residente en Burgos desde que comenzó sus estudios superiores. Y es que, a pesar de su juventud, cuenta con diferentes publicaciones sobre la seguridad de los carriles bicis y tiene otras dos preparadas sobre investigación en los firmes para imprimir en revistas especializadas.

Además, ha participado en dos congresos nacionales de seguridad vial en representación de la institución académica, celebrados en los años 2008 y 2009 en Logroño y Gijón; y en otros dos de ámbito internacional que tuvieron lugar en Washington y Lisboa en 2010.

Con formación y experiencia a sus espaldas, ahora sólo espera vivir de la investigación, una posibilidad que no entraba entre sus metas de futuro, pero a la que ahora quiere volcarse. Méritos no le faltan.

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