domingo, 25 de septiembre de 2011

Marijo Rebecchi ... emprendedora




Reciclaje estético de muebles

La pintora Marijo Rebecchi restaura viejas mesas de luz, sillones y hasta aparatos de radio y TV; y los interviene con sus propias creaciones artísticas. Instalo su lugar de trabajo y showroom en un viejo taller mecánico de Vicente López.

PorPaula Ancery
ESPECIAL PARA CLARIN

Uno puede “intervenir” en una discusión y un gobierno central intervenir una provincia; pero últimamente el concepto de intervención se puso de moda. De tal manera que el famoso J’accuse (1898) de Emile Zola a propósito del caso Dreyfus sería considerado hoy una intervención y, a la recíproca, lo que haría de Zola un intelectual sería no sólo su obra de ficción sino, tal vez, ante todo su intervención pública. Las palabras adquieren más de una inflexión extraña cuando se ponen de moda, de tal forma que las puertas que en su momento pintó a pedido Pablo Picasso serían llamadas, hoy, “intervenidas”.

Marijo Rebecchi se autodefine como restauradora e interventora de muebles antiguos, pero aclara: “‘Intervenir’ un mueble es algo tan sencillo como pintarlo, pero con arte. No es que yo agarro una silla y la pinto de rosa, sino que arriba del rosa van lunares u otros pequeños detalles”. Por eso, agrega, le es más bien difícil vender a nivel mayorista. “Tuve bastantes pedidos al por mayor, pero en mi producto se complica, porque cada uno es único; no se puede duplicarlo”.

Rebecchi estudió pintura y es graduada en Administración por la UCA. Es más: Intuición Escorpiana no es su primer emprendimiento, sino que antes fabricaba indumentaria con la marca Advance.

“La parte de los números yo siempre la manejé; pero mi veta artística la dejaba para mí sola”, explica Rebecchi. “Vi que los muebles que yo tenía en mi casa, pintados por mí, le encantaban a todo el mundo y mis amigos me pedían que les interviniera los suyos”.

Así se decidió. En 2010, hizo una primera inversión en comprar un par de muebles viejos y algunas pinturas (siempre pinturas al agua, no tóxicas); los restauró, los intervino y los puso en venta por Internet. La respuesta fue tan buena que en poco tiempo tuvo su perfil de Facebook para ofrecer sus productos y, luego, un sitio web bajo el nombre de Intuición Espontánea.

“Así apareció gente que me pidió que le reciclara sus muebles; por ejemplo, personas que estaban desarmando las casas de sus padres porque habían fallecido, y encontraban artículos sin valor, pero interesantes para reciclar”, indica.

Ella también “cirujea”. “Los muebles viejos no sólo me llegan, sino que también salgo a buscarlos, los que la gente tiene tirados: yo los recupero y les doy una nueva utilización”. Por ejemplo, viejas mesas de luz, mesas para televisores –y televisores mismos, aun en funcionamiento–, lámparas y sillones. Así, su concepto de “antiguo” abarca desde muebles franceses art-déco hasta escandinavos y americanos setentosos.

El verdadero salto lo dio cuando, además de la Web, encontró en Florida un espacio al que acondicionó como taller y showroom. “Lo bauticé ‘Chapa y Pintura’, porque había sido un taller mecánico. Lo reciclé manteniéndole la fosa. Después de todo, yo también les hago ‘chapa y pintura’ a los muebles”.

“Yo soy de zona Norte y me parecía que Vicente López merecía tener lo que estaba sólo en Palermo y encima caro”. Y su marido –quien tiene una estampería textil– colabora con ella con diseños exclusivos para la tapicería.

copypasted de....







porque los articulos ne prensa digital acaban desapareciendo

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